El lado oscuro de 12 K-dramas: Series que promueven mitos y prejuicios peligrosos
Los K-dramas son un éxito rotundo en todo el mundo gracias a sus emocionantes historias y atractivas estrellas. Sin embargo, algunos han tenido un gran impacto al promover estereotipos dañinos que contribuyen a la desigualdad de género, la presión sobre la belleza, los prejuicios culturales y mucho más. Basándonos en diversos estudios, a continuación presentamos 12 ejemplos de K-dramas que respaldan los problemas mencionados de diversas maneras.
1. Los chicos son mejores que las flores (2009)
Esta romántica historia de amor adolescente sobre la madurez ha retratado a las mujeres como sumisas, indecisas y siempre necesitadas de un hombre que las rescate de las consecuencias de sus actos valientes. Describe claramente la idea de cómo los hombres dominan a las mujeres y cómo la independencia femenina se ve constantemente amenazada debido a la dominación masculina (a través del abuso físico) y cómo los acosadores públicos tóxicos son retratados como encantadores y atractivos para estas mujeres.
2. Los herederos (2013)
Esta serie retrata a un grupo de novios tóxicos posesivos que usan la manipulación, la intimidación o el poder absoluto para controlar a sus novias.
3. Belleza verdadera (2020)
Belleza Verdadera se basa en la premisa de usar el maquillaje como medio para ganarse la aceptación de los demás. La premisa del programa cosifica a las mujeres al establecer la "apariencia" y la "aceptación masculina" como la única forma de medir el valor y la belleza de una mujer, creando así sentimientos de incompetencia y celos entre ellas y fomentando la competencia entre ellas basada en un estándar de belleza falso y poco realista.
4. Jardín secreto (2010-2011)
El protagonista masculino persigue agresivamente a su interés amoroso femenino a pesar de sus protestas, reforzando la idea de que sus necesidades son más importantes que las de ella y estableciendo ideas dañinas sobre los roles femeninos y las expectativas con respecto a las relaciones masculinas.
5. Mujercitas (2022)
Se enfrentó a una reacción violenta por distorsionar la guerra de Vietnam con términos discriminatorios y tasas de muertes exageradas a favor de las tropas coreanas, reforzando los estereotipos racistas contra el pueblo vietnamita y provocando protestas internacionales.
6. Narcosantos (2022)
Este drama, criticado por retratar a Surinam como un centro de tráfico de drogas y retratar negativamente a su gente, perpetúa estereotipos culturales que dañan a la nación al fomentar malentendidos y prejuicios.
7. Doctor Slump (2024)
La protagonista femenina encarna la dependencia emocional y los roles de cuidado, priorizando el apoyo a su contraparte masculina por sobre su propia autonomía, reforzando los estereotipos de las mujeres como cuidadoras frágiles definidas por las relaciones.
8. Curso intensivo de romance (2023)
Idealiza el autosacrificio de las mujeres en el cuidado y las tareas domésticas, glorificando la subordinación a las obligaciones familiares y marginando las ambiciones personales, perpetuando los roles de género tradicionales que limitan la independencia femenina.
9. El abogado de divorcios Shin (2023)
A la esposa vietnamita se la representa como una mentirosa, lo que alimenta la xenofobia y los estereotipos de falta de confianza hacia los inmigrantes, contribuyendo así a las divisiones sociales y a la cultura del acoso en Corea.
10. La buena mala madre (2023)
Retrata a un rico hombre de negocios como un asesino, sugiriendo que la riqueza equivale a criminalidad, lo que estigmatiza a los individuos exitosos y refuerza los prejuicios de clase que generan desconfianza.
11. Ella era bonita (2015)
Enfatiza las transformaciones físicas para cumplir con los ideales de belleza para el éxito social y romántico, reforzando normas dañinas que vinculan el valor de las mujeres a la apariencia y fomentan la conformidad con los estándares patriarcales.
12. El nacimiento de una belleza (2014-2015)
La trama gira en torno a cambios de imagen drásticos para lograr la "perfección", perpetuando presiones de belleza poco realistas y la cosificación, perjudicando a los espectadores al promover la idea de que la autoestima depende de la validación externa y la apariencia.
