Sean 'Diddy' Combs, acostumbrado a una vida de lujo, enfrenta una Navidad austera en prisión, con un menú sencillo y actividades recreativas básicas, mientras aguarda su juicio por graves acusaciones. Sus intentos de obtener libertad bajo fianza han sido denegados, y se le acusa de intentar influir en testigos desde la cárcel. El próximo año será determinante en su batalla legal.