El cantautor Alejandro Sanz no parece dispuesto a dejar pasar las declaraciones de Ivet Playa, una exfan que lo acusó de "manipulación emocional" y llegó a usar el término de "depredador sexual" al hablar de la relación que vivieron durante varios años.

Según la periodista e influencer española Nuria Marín, fuentes del equipo de Sanz le informaron que están "trabajando en la demanda" contra Playa, que se centraría en torno a la difamación, por lo que dijo en el video que publicó en TikTok la semana pasada, en el que contó su versión de su historia con Sanz, y las declaraciones que dio el viernes en la noche en el programa Viernes, de la televisión española.

Entre las falsedades que alegan, según Marín, es que "Ivet nunca estuvo en casa de Alejandro Sanz" y que en 2019 "es imposible que tuvieran cualquier tipo de encuentro porque el artista estaba viviendo en Miami, entre otras cosas.

Un día después de que Playa denunció a Sanz, el cantautor aseguró que recordaba una relación "de dos adultos" y aseguró que la mujer le había pedido que invirtiera, lo que terminó siendo casi un millón de dólares, en negocios de su familia.

En sus redes sociales, Sanz agradeció a sus fans su respaldo: "Gracias a tod@s los que me habéis apoyado estos días. Porque la valentía y la amistad se demuestran cuando es más fácil callar que manifestarse. Gracias desde el fondo de mi corazón. Eso no lo olvidaré jamàs. Os amo".

Lo nuestro es, obviamente, música. Sanz está actualmente preparando su próxima gira que ha bautizado ¿Y Ahora Qué? y que comenzará en México entre septiembre y octubre. El artista estuvo este fin de semana en España para celebrar la Primera Comunión de sus dos hijos menores, Alma y Dylan, producto de su segundo matrimonio con Raquel Perea.

Al festejo también fueron Manuela, su hija mayor, nacida durante su matrimonio con la modelo mexicana Jaydy Mitchel, y Alex, producto de un romance con una artista de maquillaje peruana.

Entretanto, en las redes sociales sigue el debate sobre lo apropiado que pueda llegar a ser que un Sanz de 48 años llevara una relación digital a través de las redes sociales con una Playa de 15 años, aunque la relación sexual no se hubiese consumado hasta los 24 años.

"Sería importante que se aclarara si esos mensajes los escribió el propio Alejandro o alguien de su equipo", dijo la propia Martín.