MIAMI — La edición 2025 de III Points suele ser un festival de música potente, pero este año es mucho más. Lo que comenzó como un experimento sonoro de artistas de EDM independiente es ahora una celebración local y una explosión de ritmo de 48 horas que transforma Wynwood, el barrio artístico de Miami, en un vibrante epicentro de innovación sonora.

Con más de 150 artistas repartidos en 11 escenarios, el cartel de este año combina leyendas principales con un poderoso elenco de voces underground, muchas de ellas venidas directamente del patio trasero de la ciudad.

Desde bajos potentes hasta sintetizadores ambientales, desde trap hasta techno, III Points apuesta por la diversidad musical. "El objetivo siempre ha sido reflejar lo que está ocurriendo en la escena musical actual", declaró recientemente David Sinopoli, cofundador del festival. "Nos enorgullece que el cartel de este año no solo sea global, sino también profundamente miamense".

De íconos internacionales al fuego local

Encabezando el cartel se encuentran artistas como Thundercat, Tinashe, Peggy Gou, Turnstile y Sean Paul, cada uno con un sonido y una base de fans radicalmente diferentes. Funk, punk, reggae, reggaetón, pop alternativo y música de club se presentan en los escenarios principales, a menudo uno tras otro. En teoría, resulta caótico. En directo, las transiciones crean un ritmo hipnótico que los asistentes al festival buscan año tras año.

Junto a los nombres globales, el talento local de Miami se mantiene firme y III Points se asegura de que tenga su momento. Artistas como Guess, Donzii, Danny Daze, Miluhska y The Boy Who Wore Jade demuestran que la escena musical de la ciudad es un ecosistema vibrante y transformador, repleto de talento más allá de sus famosos clubes. En los escenarios underground, DJs como Natalia Roth y Bakke crean sesiones que van del deep techno a los sonidos latinos experimentales, redefiniendo la música electrónica de Miami.

Y luego está la potente voz de Villano Antillano, la artista puertorriqueña cuya presencia en III Points trae una mezcla intensa de rap, perreo y performance queer. Junto con el explosivo e hipnótico dúo argentino Ca7riel & Paco Amoroso, sus sets aportan un audaz sabor sudamericano a la paleta sonora del fin de semana.

Latinos at Coachella 2025 Ca7riel and Paco Amoroso

Un laboratorio auditivo

Una de las novedades más comentadas de este año es el regreso de Despacio, la experiencia de escucha exclusivamente en vinilo creada por James Murphy de LCD Soundsystem y los hermanos Dewaele de Soulwax. Instalado en la "Sala Negra" del festival, Despacio ofrece sets seleccionados, reproducidos en altavoces hechos a medida, diseñados para brindar calidez, claridad e inmersión, no volumen. No se trata de bailar. Se trata de entregarse al sonido.

Otra innovación es III Points Radio, un nuevo escenario que transmitirá actuaciones en vivo por la 93.5 FM en todo el sur de Florida. Organizada por DJs y creadores de tendencias locales, esta nueva plataforma garantiza que incluso las sesiones más underground, como las de Mutant Pete, Troy Kurtz y CTRL+OPT, tengan vida más allá del fin de semana.

Mientras que la mayoría de los festivales agrupan los artistas por género, III Points se nutre del contraste. Puedes pasar de una actuación con mucho reggaetón a una sesión de sintetizadores ambientales. En un momento estás en un pogo, y al siguiente te balanceas bajo luces estroboscópicas al ritmo de una mezcla solo de vinilo.

El cartel de este año incluye más artistas que desafían los géneros que nunca: el grupo de jazz-punk Horse Jumper of Love, la psicodelia sintética de Magdalena Bay y el R&B con un toque de glitch de Tkay Maidza. Si a esto le sumamos el arte escénico y las instalaciones inmersivas entre sesiones, queda claro que este festival no está hecho para algoritmos. Está hecho para quienes escuchan con atención y bailan con más intensidad.

Al dedicar espacio, tiempo en antena y presencia escénica a músicos locales, III Points documenta una vez más el futuro del sonido de Miami, ya que la mezcla de culturas, idiomas y texturas sonoras refleja la propia ciudad. Para los artistas, es una plataforma de lanzamiento. Para el público, es una lección magistral de lo que sucede cuando se confía en los DJ, las bandas y los beatmakers que dan voz a una ciudad.