El veterano actor Michael J. Fox ha pasado más de tres décadas luchando contra la enfermedad de Parkinson y comparte reflexiones sinceras sobre su batalla actual.

Fox, a quien le diagnosticaron por primera vez a los 29 años en 1991, celebró este año el 34º aniversario de su diagnóstico y describió cómo saluda cada nuevo día con una mezcla de realismo y optimismo.

Fox dijo que empieza cada mañana "recibiendo el mensaje de lo que me deparará el día y me esfuerzo por adaptarme a él". Admitió que la naturaleza impredecible del párkinson presenta nuevos desafíos físicos casi a diario.

Su decisión de hacer pública su enfermedad en 1998 marcó un punto de inflexión, tanto a nivel personal como para la comunidad del Parkinson en general. Tras fundar la Fundación Michael J. Fox para la Investigación del Parkinson en el año 2000, Fox ha ayudado a recaudar más de 2000 millones de dólares para financiar iniciativas destinadas a mejorar los tratamientos y, en última instancia, encontrar una cura. Bajo su liderazgo, investigadores financiados por la fundación anunciaron el año pasado el descubrimiento de un biomarcador en el líquido cefalorraquídeo que podría detectar la enfermedad años antes de que aparezcan los síntomas.

Si bien Fox ha reducido su carrera actoral, retirándose de papeles regulares en pantalla en 2020, regresó la temporada pasada para interpretar un personaje en la serie de comedia "Shrinking" de Apple TV+, demostrando así su inagotable pasión por la narrativa. Fuera de cámara, continúa viajando extensamente para eventos de fundaciones, abogando por la financiación de investigaciones y el apoyo a pacientes.

Su esposa, Tracy Pollan, sigue siendo su mejor aliada en este camino. La pareja, casada desde 1988, ha superado los desafíos del párkinson codo con codo, con Pollan a menudo a su lado en apariciones públicas. Fox atribuye su inquebrantable apoyo como una fuente de fortaleza en momentos difíciles.

De cara al futuro, Fox mantiene una esperanza cautelosa. Reconoce que no se ha encontrado cura, pero cree en el poder del progreso científico y el esfuerzo colectivo. "Hay un nuevo medicamento que es como un inhalador de rescate para cuando te congelas", dijo, refiriéndose a los recientes avances en tratamientos. "¿Tomaría un tratamiento para detener el desarrollo de los síntomas? Sí. Y sigo creyendo en una cura".

A través de su defensa y su ejemplo personal, Michael J. Fox continúa arrojando luz sobre la enfermedad de Parkinson, inspirando a pacientes e investigadores por igual en la búsqueda de mejores terapias y, algún día, una cura definitiva.