Hawái se prepara para el huracán Kiko, una poderosa tormenta de categoría 4 que llegará al Pacífico este fin de semana. Las autoridades han emitido alertas por oleaje peligroso, inundaciones y vientos que podrían afectar a las islas este lunes 8 de septiembre.

Las autoridades instan a residentes y visitantes a abastecerse, asegurar sus hogares y seguir las alertas a medida que el huracán se acerca. La preocupación no es solo su trayectoria, sino también cómo su cambio de fuerza podría afectar a Hawái en los próximos días.

Se declara el estado de emergencia

El viernes 5 de septiembre, la gobernadora interina Sylvia Luke declaró el estado de emergencia estatal. Fox Weather informó que la orden permite la rápida movilización de las agencias estatales y la Guardia Nacional de Hawái, y permanecerá vigente hasta el 19 de septiembre a menos que se prorrogue.

Luke afirmó que el estado y los condados estarían listos para movilizar recursos para limpiar escombros, asegurar la infraestructura y responder con rapidez a cualquier posible daño causado por la tormenta. Instó a los residentes y turistas a mantenerse alerta, seguir los pronósticos y prepararse adecuadamente para los posibles impactos.

La fuerza actual del huracán Kiko

Hasta la noche del sábado 6 de septiembre, Kiko se mantenía como un sistema de categoría 4 con vientos máximos sostenidos de 225 kilómetros por hora. La tormenta se ubicaba a unos 1700 kilómetros al este-sureste de Honolulu, desplazándose al oeste-noroeste a 40 kilómetros por hora, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).

Los meteorólogos prevén que Kiko se debilite gradualmente a partir del domingo. Aun así, se prevé que grandes olas lleguen a la Isla Grande y a Maui, con posibles olas y corrientes de resaca potencialmente mortales a principios de la próxima semana.

Los funcionarios de emergencia enfatizan la preparación

Los funcionarios de emergencias enfatizan la importancia de la preparación. "La preparación siempre será la respuesta", afirmó Matthew Wells, director de comunicaciones de la Cruz Roja Americana para la Región de las Islas del Pacífico.

Recomendó que los hogares mantengan alimentos, agua y suministros para dos semanas, y señaló que el aislamiento de Hawái podría retrasar las entregas si la tormenta interrumpe el transporte.

"Esos artículos que podrían necesitar sernos enviados en caso de un impacto genuino o una emergencia real, no van a estar inmediatamente disponibles", dijo Wells.

Jennifer Walter, subdirectora del Departamento de Gestión de Emergencias de Honolulu, afirmó que la preparación es valiosa incluso si la tormenta no llega a las islas. "Al final, tendrás una casa limpia y un refrigerador lleno de comida", afirmó.

Reducir los riesgos y mejorar la comunicación

Además de abastecerse, se recomienda a los residentes que aseguren sus propiedades y minimicen los riesgos. Wells señaló que los fuertes vientos pueden provocar incendios, como se observó durante el huracán Lane en Maui.

Revise su casa y su propiedad, y asegúrese de que todo esté protegido. Este es un nivel muy pequeño de preparación que puede ser muy útil, dijo.

Walter agregó que las agencias de emergencia están fortaleciendo los sistemas de comunicación para informar mejor al público sobre las ubicaciones de los refugios y los cierres.

"Hay muchas pequeñas cosas en nuestra lista de cosas por hacer después del tsunami que estamos tratando de hacer antes de la tormenta, simplemente porque son cosas pequeñas y fáciles de hacer que creemos que marcarán una diferencia la próxima vez que tengamos que activar nuestros planes de emergencia", dijo.

Perspectivas para Hawái

El meteorólogo Joseph Clark, del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) en Honolulu, indicó que el pronóstico actual indica que Kiko se desplazará al norte de las islas. "La amenaza de viento está disminuyendo... Si la trayectoria actual se mantiene, los vientos serán bastante suaves y podría terminar haciendo calor y bochorno sin mucho viento".

Aun así, los meteorólogos advierten que incluso una pequeña desviación podría alterar el impacto en Hawái. Si bien el riesgo de vientos y lluvias generalizadas es bajo, el oleaje peligroso y las corrientes de resaca siguen siendo una preocupación en los próximos días.