Por primera vez desde su diagnóstico de cáncer en febrero de 2024, el rey Carlos está preparado para intensificar significativamente sus deberes reales con un nuevo calendario de ambiciosos viajes al extranjero el próximo año.

El anuncio inmediatamente encendió especulaciones de que el Rey podría usar un viaje crucial a los EE. UU. para reconciliarse con su distanciado hijo, el Príncipe Harry, luego de una alentadora actualización de salud del monarca.

El monarca, que ahora tiene 77 años, ha revelado lo que describió como "buenas noticias", compartiendo que su régimen de tratamiento semanal contra el cáncer se "reducirá significativamente" a principios del Año Nuevo.

Este importante hito médico le permitirá liberarse de las limitaciones logísticas que supone recibir atención ambulatoria, que habían limitado sus viajes al exterior este año a sólo dos: visitas a Italia y Canadá.

Según una fuente real, la regularidad de su tratamiento se reducirá significativamente, ya que los médicos indican que su recuperación está entrando en una fase de precaución. Si bien el Rey continuará bajo observación, la excelente respuesta al tratamiento le permite ahora reservar su agenda para un período de intensa diplomacia real.

Los planes del Rey en el extranjero y una posible reunión

El primer viaje importante programado para el nuevo y más activo calendario real es una visita a Estados Unidos en abril. Esta visita es especialmente importante, ya que se espera que coincida con la celebración del 250.º aniversario de la independencia estadounidense del dominio británico.

En una decisión sumamente inusual, se espera que el Rey también se reúna con el presidente Donald Trump durante este periodo. La importancia política e histórica de que un monarca británico conmemore el aniversario de la separación de Estados Unidos de la corona es inmensa, lo que garantiza la atención mediática mundial.

Es esta visita a Estados Unidos la que tiene a los observadores de la realeza clamando por la posibilidad de una reunión con el príncipe Harry , la primera desde que el duque de Sussex y su esposa, Meghan Markle , se mudaron al otro lado del charco en 2020.

Aunque no se ha confirmado oficialmente una reunión, la presencia del Rey en el mismo país simplifica considerablemente la logística en comparación con un vuelo de regreso al Reino Unido para los Sussex. Dado el reciente problema de salud, existe una presión palpable para que padre e hijo dejen finalmente atrás años de tensión, ampliamente publicitada.

Más adelante en el año, el Rey también tiene previsto viajar a Antigua y Barbuda en noviembre para asistir a la cumbre bienal de Jefes de Gobierno de la Commonwealth, lo que marca otro paso crucial de regreso al escenario internacional.

Un diagnóstico abrumador y un llamado a revisiones tempranas

El rey Carlos aprovechó la alentadora actualización de salud, anunciada en un emotivo mensaje de video transmitido durante un evento benéfico contra el cáncer en la televisión británica , para hablar con franqueza sobre su propia experiencia. Describió su diagnóstico en febrero de 2024 como "abrumador" y ofreció su solidaridad con las innumerables personas que enfrentan la enfermedad.

Confirmó que los "notables avances" en el tratamiento del cáncer habían sido fundamentales para permitirle continuar "una vida plena y activa mientras recibía tratamiento".

El mensaje del Rey también contenía una sentida súplica de servicio público. Aprovechó su discurso de cinco minutos para instar a la población de todo el país a acudir a las pruebas de detección del cáncer, incluso si parecen "aterradoras, embarazosas o incómodas". Afirmó con contundencia: "El diagnóstico temprano, sencillamente, salva vidas".

Su llamado a la acción fue claro y profundo, y concluyó: "Este diciembre, al reunirnos para reflexionar sobre el año pasado, rezo para que cada uno de nosotros, como parte de nuestros propósitos para el próximo año, nos comprometamos a contribuir a la detección temprana del cáncer. Tu vida, o la de un ser querido, puede depender de ello".

La respuesta pública a este mensaje fue inmediata y medible: el sitio web de Cancer Research UK habría experimentado un aumento en el tráfico después de que el Rey apoyara su herramienta de detección en línea para el cáncer de intestino, cuello uterino y mama.

El Rey, quien ha estado recibiendo tratamiento ambulatorio desde principios de febrero de 2024 (se cree que incluye sesiones semanales en la Clínica de Londres), permanece bajo vigilancia. El Palacio de Buckingham, manteniendo cierta privacidad, no ha revelado el tipo de cáncer ni el tratamiento exacto utilizado, afirmando que la decisión se tomó para que el Rey "se comunique con quienes padecen cualquier forma de la enfermedad".

La esperanza ahora es que su recuperación física conduzca a una curación emocional, potencialmente marcada por una reconciliación en los EE.UU.

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