Anuel AA elogia a Bad Bunny: ¿Terminó uno de los 'beefs' más duros de la música latina en la Billboard Latin Music Week?

Durante la Billboard Latin Music Week 2025 en Miami Beach, Anuel AA sorprendió al público con un gesto inesperado: elogió públicamente a Bad Bunny, llamando su próximo show de medio tiempo en el Super Bowl "legendario" y "una bendición para los artistas de habla hispana". La declaración, hecha durante una conversación junto a DJ Khaled, encendió las redes y desató una pregunta inevitable: ¿acaba de terminar una de las rivalidades más sonadas del reguetón?
Cuando el moderador Bryan Pino le preguntó sobre el espectáculo de Bad Bunny, Anuel respondió con una serenidad poco común en él. "No importa si es en español o en inglés. Amamos a Shakira y a Jennifer Lopez, ¿verdad? Nadie dijo nada. Esto es historia y es una bendición para un artista que canta en español", expresó.
El comentario fue breve, pero su tono marcó la diferencia. Por primera vez en mucho tiempo, el llamado "Dios del trap" no sonaba desafiante, sino respetuoso.
Para los asistentes del primer día de conferencias de la semana más importantes de Latin Billboard, las palabras resultaron sorprendentes. Por un lado está la relación con el Conejo. Por el otro, el controvertido apoyo de Anuel AA a Donald Trump y su aparente respaldo al movimiento MAGA.

Para entender por qué ese gesto tuvo tanto peso, hay que repasar el origen de su historia compartida. Anuel AA y Bad Bunny surgieron juntos durante el auge del trap latino a mediados de la década de 2010. Representaban la nueva ola urbana de Puerto Rico: cruda, provocadora y libre de fórmulas comerciales.
En 2020 lanzaron "Hasta Que Dios Diga", un tema que simbolizó su hermandad y la unión del trap con el reguetón. Pero poco después, la relación se enfrió. Bad Bunny comenzó a experimentar con el pop alternativo, el rock y los sonidos electrónicos, mientras Anuel reforzaba su identidad de "trapero real", reacio a las modas.

En 2021, las tensiones se hicieron evidentes. Anuel publicó un mensaje en redes burlándose de los hombres que se pintan las uñas, un gesto que muchos interpretaron como una indirecta hacia Bad Bunny. El Conejo Malo, fiel a su estilo, no respondió, pero la distancia entre ambos se volvió palpable.
En mayo de 2024, la tensión aumentó cuando en su canción "Toki," con Casper Magico, Luar La L, and Izaak, Anuel canta: "Kendall dejó a Bad Bunny por lo mismo que Cassie dejó a Diddy. ¿Por violencia doméstica?
La situación empeoró con la pelea entre Anuel y Arcángel, otro de los grandes nombres del reguetón. Lo que empezó como un desacuerdo terminó en una guerra abierta en redes, con ataques personales y acusaciones mutuas. "Falsedad", "traición" y "doble cara" fueron algunas de las frases que volaron entre ambos. En ese contexto, Bad Bunny tomó una postura silenciosa pero clara: se alineó con Arcángel.
Durante su histórica residencia en Puerto Rico y su gira Most Wanted Tour, Bad Bunny invitó a Arcángel al escenario en dos ocasiones, dándole espacio en los momentos más emotivos del show. Para los fanáticos, fue un mensaje sin palabras: el Conejo había escogido bando. Mientras Bad Bunny fortalecía su vínculo con las leyendas del reguetón, Anuel quedaba cada vez más aislado, defendiendo su visión de autenticidad y "realidad de calle".
Por eso, cuando Anuel declaró en Miami que "el reguetón no me abrió las puertas, fue el hip-hop", muchos lo entendieron como una reafirmación de su identidad. Mencionó a Lil Wayne, Eminem y Tupac como sus grandes inspiraciones y explicó que el rap lo ayudó a soñar con una carrera musical. "Escuchaba hip-hop y me identificaba con las letras. Así fue como vi el sueño por primera vez", dijo.

Aunque algunos interpretaron esas palabras como un nuevo ataque al reguetón, en realidad sonaban más a una defensa de su esencia. Anuel parecía reivindicarse como pionero del trap latino, un artista que abrió camino sin depender de la industria comercial. Y, al mismo tiempo, mostraba respeto por el logro de Bad Bunny, reconociendo el valor histórico de su ascenso global.
Su tono ya no era el del joven que hacía titulares por peleas y polémicas, sino el de un hombre más consciente de su legado. El Anuel que habló en Miami no buscaba guerra, sino reivindicación. El elogio a Bad Bunny, aunque breve, fue un acto de madurez y quizás el primer paso para cerrar un capítulo largo y turbulento. O quizá está subiendose al tren de la popularidad. Solo el tiempo lo dirá.