Christian Nodal y Ángela Aguilar y los tatuajes que se robaron el show en los Latin Grammy

Entre los más esperados en la alfombra roja de los Latin Grammy estaban Christian Nodal y Ángela Aguilar, y no solo por ver cómo seguía el romance de la pareja más controvertida de la música regional mexicana. Los artistas suelen estar, además, entre los que dan más que hablar por sus atuendos y en esta edición de 2025 no decepcionaron. ¡Y no solo por cómo llegaron vestidos!
Antes de ganarse el Latin Grammy mejor álbum de música mariachi, El Forajido y su esposa entraron sin el menor problema en la lista de los que tenían los mejores looks. Ángela lució guapísima con un vestido de cuello halter color cempasúchil, mientras que Nodal tenía un traje gris amarronado, sobre una camisa negra.
Sin embargo, no fueron solo sus atuendos los que dieron de qué hablar. La atención se la robaron sus tatuajes, algunos porque no estaban, otro porque parecía reciente.
El corte del vestido de Ángela dejaba ver de lado un tatuaje que no había mostrado anteriormente. Se trata de un pequeño corazón encendido con destellos, tatuado a un costado en su torso. Del texto manuscrito solo se pudo distinguir lo que parecía una "J". Delicado, especial y muy bien hecho.

En contraste, Nodal parece haber seguido con el tratamiento para borrarse la tinta que se aplicó en la piel de su rostro tras el complicado final de su romance con Belinda en febrero de 2022. El Rey del Mariacheño lució una cara cada vez más despejada. En la alfombra llevaba lentes de sol, pero aún así se notaban menos tatuajes.
Sin embargo, fue durante su participación en la apertura de la gala de los Latin Grammys que se vio la cara de Nodal sin tantos tatuajes. El artista se sumó a un número musical protagonizado por el gran guitarrista mexicano Carlos Santana, en el que también participaron Édgar Barrera, Maluma y Grupo Frontera.
Como se puede ver, ya solo le queda una pequeña parte de cinta con banderitas en el lado derecho de la cara, bajo el ojo.
Nodal comenzó a borrarse los tatuajes "para que mi niña me vea mi carita", según explicó tras nacer la pequeña Inti, hace ya dos años. El proceso es largo y doloroso, pues se elimina la tinta con un laser que quema las capas superiores de la piel.