Kevin Spacey , actor dos veces ganador del Oscar, admitió que ahora está básicamente sin hogar después de años de costosas disputas legales que destruyeron su otrora vasta fortuna, dejándolo viviendo en hoteles y alquileres a corto plazo.

Afirma que el costo financiero ha sido desastroso, privándolo de propiedades, estabilidad y empleo estable en Hollywood, a pesar de que ha sido absuelto en tribunales de ambos lados del Atlántico.

Batallas legales que agotaron su fortuna

Spacey reveló que los últimos siete años habían sido financieramente catastróficos, calificando de "astronómicos" los gastos de lidiar con varias acusaciones de agresión sexual. Reconoció que, aunque tenía muy pocos ingresos, los costos seguían aumentando sin el respaldo de los contratos de estudio. Además de los gastos legales, Spacey tuvo que pagar a los productores de House of Cards más de 31 millones de dólares por violar su contrato a raíz de las acusaciones.

Spacey afirma que el daño económico ya estaba causado, a pesar de haber sido absuelto de las acusaciones de agresión sexual en el Reino Unido en 2023 y haberse defendido con éxito en una demanda civil interpuesta por el actor Anthony Rapp en Estados Unidos. Sostiene que la redención profesional no se debió a los triunfos legales.

Spacey afirma que su riqueza, valorada de 89 millones de dólares en el apogeo de su popularidad, se vio erosionada gradualmente por el aumento de los gastos personales, la pérdida de ingresos y los costos legales.

Ejecución hipotecaria y vida sin hogar

El actor confirmó que en 2024 se realizó una subasta de ejecución hipotecaria de su condominio en Baltimore, que anteriormente era uno de sus bienes supervivientes. En julio de 2024, la lujosa propiedad frente al mar, valorada en 5,6 millones de dólares, se vendió por 3,24 millones de dólares en una subasta. Spacey perdió su última residencia permanente como resultado de la venta.

"Vivo en hoteles. Vivo en Airbnb". Dijo: "Literalmente no tengo casa". Aclaró que todas sus pertenencias están guardadas, ya que alterna entre alojamientos temporales dondequiera que su trabajo lo lleve.

Para un hombre que antes poseía numerosas propiedades y vivía entre los que más ganaban en Hollywood, las circunstancias representan un declive notable. Spacey afirma que espera poder volver a establecerse en el futuro si su situación mejora.

Colapso profesional tras las acusaciones

Anthony Rapp acusó a Spacey de hacer un avance sexual inapropiado cuando Rapp era un adolescente en la década de 1980, lo que marcó el comienzo del colapso de Spacey a fines de 2017. Spacey, quien interpretó el papel principal en House of Cards de Netflix, fue despedido de inmediato a pesar de sus negaciones de las acusaciones.

Se iniciaron investigaciones penales en Estados Unidos y el Reino Unido poco después de que varios hombres presentaran acusaciones similares. Spacey no ha conseguido que se anule el laudo arbitral de 31 millones de dólares en su contra, a pesar de que finalmente evitó sanciones penales. El asunto prácticamente puso fin a su carrera en Hollywood.

El ex actor de American Beauty ha tenido dificultades para encontrar un empleo estable ya que los estudios no han estado dispuestos a contratarlo para grandes producciones a pesar de sus autorizaciones legales.

Intentos de regreso

Spacey, quien tiene cuatro películas independientes en producción con el apoyo de algunos patrocinadores de la industria, se mantiene firme en su deseo de volver a la actuación. Considera que el apoyo de personas influyentes es necesario para su eventual regreso al panorama general.

Declaró que la resistencia a su carrera se habría acabado si alguien con la fuerza de Quentin Tarantino o Martin Scorsese pidiera su regreso. Reconoce que su regreso será gradual e impredecible hasta entonces.

Mientras tanto, Spacey ha hecho un esfuerzo por recuperarse a través de actuaciones en vivo, como sus recientes apariciones de canto y baile influenciadas por sus papeles anteriores, y su discurso en el Festival de Cine de Cannes, donde comparó su situación actual con la inclusión en la lista negra de Hollywood de la era McCarthy.

La recepción pública se torna dura

Un concierto en el resort Parklane de Chipre fue uno de esos intentos que aparentemente no tuvo buena acogida. Un miembro del público comentó: "No estuvo bien", añadiendo que estos son "tiempos difíciles" para alguien que antes era considerado un miembro de la realeza de Hollywood.

La reacción pública adversa subraya lo difícil que es para Spacey recuperar el respeto del público y de la industria. Su futuro aún se ve afectado por la publicidad desfavorable, a pesar de la eliminación de las restricciones legales.

La verdad de las pérdidas financieras y personales de Spacey presenta un panorama sombrío de la vida después de la controversia, a pesar de la insistencia de Spacey en que es inocente y está preparado para volver a trabajar.