El artista británico Ozzy Osbourne, legendario líder de Black Sabbath e ícono de los reality shows, se aseguró de que toda su familia estuviera cuidada después de su muerte, comenzando con los que decidieron evitar la fama a toda costa.

El testamento del rockero, valorado según informes en 220 millones de dólares, describe un plan patrimonial detallado que incluye a su esposa, Sharon, y a sus cinco hijos. Cabe destacar que su hija mayor, Aimee Osbourne, quien se distanció durante mucho tiempo de la fama familiar, heredará una parte sustancial a pesar de sus años de ausencia de la fama.

"Aimee recibirá un tercio de su patrimonio residual, al igual que Kelly y Jack", declaró a RadarOnline.com una fuente cercana a la familia. "Ozzy insistió en que ningún niño sería excluido de su testamento, independientemente de su perfil público".

Aimee Osbourne, de 41 años, evitó participar en la exitosa serie de MTV de la familia, The Osbournes, y optó por seguir su propia carrera musical bajo el nombre de ARO. Se fue de casa a los 16 años para escapar de los focos, una decisión de la que Sharon Osbourne se ha arrepentido públicamente.

A pesar de sus caminos divergentes, Ozzy dejó claro en sus últimas voluntades que la privacidad de Aimee no le costaría la parte que le correspondía de su legado. Según se informa, su parte del patrimonio se depositará en un fideicomiso que realizará pagos trimestrales hasta que cumpla 50 años, después de lo cual recibirá el capital restante.

"Ozzy amaba a todos sus hijos por igual; la fama o la ausencia de ella no importaba", dijo una fuente. "Quería que Aimee tuviera la libertad de vivir su vida y sabía que su dinero podía brindarle ese lujo increíble".

El testamento, creado años antes del fallecimiento del ícono del rock el 22 de julio a los 76 años después de una larga batalla contra la enfermedad de Parkinson , lega un interés vitalicio en el patrimonio a Sharon Osbourne, de 72 años. Tras su muerte, los activos restantes se dividirán equitativamente entre los hijos.

Kelly y Jack Osbourne, quienes desempeñaron papeles destacados en la fama televisiva de la familia, han sido nombrados co-ejecutores junto con Sharon. Según se informa, Kelly heredará una participación en la casa de su madre en Hancock Park, mientras que Jack recibirá la propiedad familiar en California y una parte de los derechos editoriales de Ozzy.

La fortuna de Ozzy abarca regalías musicales, múltiples propiedades en California y el Reino Unido, y participaciones en empresas como Metal Casino. Su patrimonio también incluye las ganancias de su última gira con Black Sabbath —estimadas en 190 millones de dólares—, que ya se han donado a diversas causas, como la investigación del párkinson, el Hospital Infantil de Birmingham y el Hospicio Acorn.

Fuentes cercanas a la familia dicen que Aimee tiene la intención de utilizar su herencia para impulsar su carrera musical y actoral, con un álbum debut ya en proceso.