Está previsto que el Príncipe William llegue a Río de Janeiro la próxima semana para la ceremonia de entrega del Premio Earthshot en medio de la agitación tras la redada policial más mortífera de Brasil, que dejó al menos 132 muertos en las favelas de la ciudad más famosa del país sudamericano.

El Príncipe de Gales, de 43 años, tiene previsto asistir a su quinta ceremonia anual de entrega del Premio Earthshot el 5 de noviembre en el Museo del Mañana de Río, donde otorgará subvenciones de 1 millón de libras a cinco innovadores ambientales.

La visita, que forma parte de su iniciativa climática global, coincide ahora con un período de duelo, ira y escrutinio por las presuntas ejecuciones extrajudiciales en las comunidades más pobres de la ciudad.

La operación policial más mortífera de Brasil conmociona a la nación.

Las autoridades confirmaron que al menos 132 personas murieron después de que la policía civil y militar de Río allanara el martes los complejos de favelas de Alemão y Penha.

La operación, cuyo objetivo era desarticular al grupo Comando Vermelho, rápidamente se convirtió en horas de intensos tiroteos. Cuatro policías también perdieron la vida.

Los residentes recogieron los cuerpos durante toda la noche, los colocaron en camiones y los dejaron en la plaza principal de Penha.

Testigos y activistas describieron indicios de ejecuciones extrajudiciales: víctimas con disparos en la espalda o la cabeza, algunas con las manos atadas. Grupos locales lo calificaron de "masacre", mientras que las redes sociales se llenaron de videos de familias en duelo exigiendo justicia.

Favelas de Brasil
La próxima visita del príncipe Guillermo a Earthshot se produce mientras Río de Janeiro lidia con las consecuencias de una redada policial que dejó más de 130 muertos en las favelas de la ciudad.

Condena mundial y repercusiones políticas

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su horror e instó a que se realicen investigaciones rápidas. El ministro de Justicia de Brasil reconoció que entre los fallecidos había civiles inocentes.

Los grupos de derechos humanos señalaron que este tipo de redadas suelen preceder a importantes eventos internacionales, lo que plantea interrogantes sobre los motivos políticos antes de la Cumbre de Alcaldes C40 y el Premio Earthshot.

El gobernador Cláudio Castro defendió la redada como un acto contra el "narcoterrorismo", citando imágenes de drones operados por pandillas disparando proyectiles contra la policía.

El activista Raull Santiago replicó, describiendo "cuerpos ejecutados a sangre fría" y una comunidad paralizada por el miedo.

"Vimos personas ejecutadas: disparos por la espalda, disparos en la cabeza, heridas de arma blanca, personas atadas. Tal nivel de brutalidad, tal odio generalizado... no hay otra forma de describirlo que como una masacre".

El momento elegido para el operativo policial ha generado controversia. Organizaciones de derechos humanos han cuestionado la conveniencia de realizar operativos policiales de esta magnitud en Brasil, que no son infrecuentes antes de grandes eventos internacionales.

Río de Janeiro acogerá la Cumbre Mundial de Alcaldes C40 sobre el cambio climático junto con la ceremonia Earthshot, ambas como eventos previos a la cumbre climática COP30 de la ONU que comenzará el 10 de noviembre en Belém.

La ceremonia de Earthshot se enfrenta a una fecha inoportuna

El príncipe Guillermo, de 43 años, será el anfitrión de la quinta ceremonia de entrega del Premio Earthshot el 5 de noviembre en el Museo del Mañana de Río de Janeiro, donde se otorgarán cinco premios de un millón de libras esterlinas a innovadores que luchan contra el cambio climático. El evento, que contará con la participación de Kylie Minogue, Shawn Mendes, Anitta y Gilberto Gil, se celebra ahora en un contexto de duelo e inquietud.

Los organizadores no se han pronunciado sobre si los asesinatos afectarán al programa. Fuentes cercanas al Palacio de Kensington indicaron que el viaje se llevará a cabo según lo previsto, centrándose en "soluciones y esperanza".

La princesa Kate permanecerá en el Reino Unido con sus tres hijos durante las vacaciones escolares, continuando su recuperación tras el tratamiento contra el cáncer. Se espera que Sir Keir Starmer también asista a la ceremonia antes de dirigirse a la COP30 en Belém.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se declaró "horrorizada" y pidió "investigaciones rápidas", mientras que el ministro de Justicia federal de Brasil reconoció que entre los muertos había "civiles inocentes".

En 2024, aproximadamente 700 personas murieron durante operativos policiales en Río de Janeiro, casi dos al día. El número de fallecidos del martes superó en más de cuatro veces el récord anterior de 28 muertos en la redada de Jacarezinho de 2021.

El jefe de seguridad del estado de Río, Víctor Santos, declaró a los periodistas que "la elevada letalidad de la operación era esperada, pero no deseada", y añadió que la operación no tenía ninguna relación con los próximos acontecimientos internacionales.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que aún no ha emitido una declaración pública sobre los allanamientos, se reunió el miércoles con el vicepresidente Geraldo Alckmin y miembros del gabinete para tratar el asunto.

La princesa Kate no acompañará al príncipe Guillermo en el viaje, ya que se quedará en casa con sus tres hijos durante las vacaciones escolares de mitad de trimestre en el colegio Lambrook. La princesa asistió a las dos primeras ceremonias de Earthshot en Londres y Boston, pero se ha perdido las últimas debido a que prioriza su salud tras el tratamiento contra el cáncer que recibió a principios de este año.

También se espera que Sir Keir Starmer asista a la ceremonia de Earthshot antes de dirigirse a la cumbre COP30 para representar al Reino Unido .

Una ciudad en vilo ante el foco mediático mundial

Más de 2.500 agentes participaron en la redada del martes, en la que se utilizaron vehículos blindados, helicópteros y drones. Se cerraron escuelas, se incendiaron autobuses y se bloquearon importantes carreteras. El jefe de seguridad de Río, Víctor Santos, admitió que "el aumento de la letalidad era previsible, pero no deseado".

En 2024, casi 700 personas murieron en operativos policiales en Río de Janeiro —casi dos por día—, pero la cifra de esta semana superó en más de cuatro veces la del operativo de Jacarezinho de 2021. El presidente Lula da Silva aún no ha emitido una declaración pública, aunque se reunió con altos ministros el miércoles para abordar la crisis.

Mientras el avión del príncipe Guillermo aterriza, Río de Janeiro se encuentra dividida: una ciudad se prepara para celebrar la innovación ambiental, la otra aún cuenta sus muertos.