Sean "Diddy" Combs, quien fuera el fanfarrón magnate de Bad Boy Records, compareció ayer ante un tribunal federal de Nueva York no como un ícono, sino como un delincuente convicto. El juez le dictó una sentencia de 4 años y 2 meses (50 meses) por transportar mujeres a través de las fronteras estatales para prostituirse, una violación de la Ley Mann.