Un año después de la muerte de Liam Payne, un empleado de limpieza de hotel preso por presuntamente suministrarle drogas al cantante afirma que el artista todavía podría estar vivo si el personal del hotel hubiera intervenido inmediatamente.

Ezequiel David Pereyra habló por teléfono desde la cárcel de Marcos Paz, donde espera su juicio.

Afirma que el personal del hotel CasaSur Palermo cometió un "gran error" cuando llevaron a Payne a su habitación en lugar de llamar a una ambulancia.

La ex estrella de One Direction, de 31 años, cayó y murió desde un balcón del tercer piso el 16 de octubre de 2024.

Pereyra dijo que el personal sabía que Payne estaba en apuros tras desplomarse en el vestíbulo. "Lo levantaron de brazos y piernas y lo llevaron a la habitación en ascensor", dijo. "Debería haber permanecido donde estaba y haber llamado a una ambulancia".

El empleado de 22 años trabajó en el hotel durante nueve meses antes de que Payne se registrara en la habitación 310. Afirma que la gerencia le permitió al cantante beber en exceso y consumir drogas dentro del hotel. "Le permitieron hacer lo que quisiera", declaró a The Sun. "Decían que les hacía ganar demasiado dinero".

El limpiador dijo que Payne le dio una propina de 100 dólares por las entregas de whisky y luego lo acusó de robo.

Pereyra regresó al hotel para resolver el asunto y recibió una pulsera del cantante como disculpa.

La fiscalía alega que durante este tiempo le vendió cocaína a Payne, citando el testimonio de un gerente de mantenimiento del hotel. Pereyra niega la acusación.

La muerte de Liam Payne

Las imágenes de vigilancia revisadas por The Sun muestran a Payne fuera del hotel a las 15:48 del 16 de octubre. Parece estar esperando. A las 16:28, está sentado en un sofá del vestíbulo con una computadora portátil y botellas cerca. Los testigos afirman que discutió con una mujer poco antes de la caída.

Los informes toxicológicos encontraron alcohol, cocaína y un antidepresivo en el organismo de Payne. Los investigadores afirman que la combinación lo dejó incapacitado. La autopsia indicó que la causa de la muerte fue politraumatismo y hemorragia interna y externa.

Los padres de Pereyra, Fernando y Ruth, dicen que el personal del hotel debe compartir la responsabilidad.

Ruth declaró a The UK Sun : "Están usando a mi hijo como chivo expiatorio y otros negligentes han quedado impunes". Afirma que el personal le indicó a su hijo que cumpliera las exigencias de Payne para que se sintiera satisfecho como huésped.