Tres personas más fueron arrestadas en relación con el asesinato de miembros del Grupo Fugitivo, una banda mexicana . Las autoridades también decomisaron armas y drogas en el operativo, realizado en el estado fronterizo de Tamaulipas.

La policía de Reynosa agregó en un comunicado que el operativo se llevó a cabo en tres propiedades y que las drogas en cuestión eran cocaína y metanfetamina.

Las autoridades no aclararon si los últimos arrestos están relacionados con las nueve personas detenidas la semana pasada, también en relación con el crimen. Estas personas tienen vínculos con el Cártel del Golfo, detalló Noticias Telemundo.

Autoridades confirmaron el jueves pasado que cinco cuerpos encontrados en el estado de Tamaulipas pertenecen a los integrantes de la banda, quienes desaparecieron el 25 de mayo poco después de presentarse en un evento privado en la colonia Riberas de Rancho Grande.

Una tragedia para varias familias

La camioneta de la banda fue encontrada abandonada poco después de su desaparición. No presentaba señales de violencia, pero faltaba el remolque que usaban para transportar su equipo musical. El vocalista principal del grupo, Carlos González, es el único sobreviviente, pero en gran parte por casualidad: nunca subió a la camioneta donde estaban los demás miembros de la banda porque llegó tarde.

Sin embargo, algunos familiares de la banda no reconocen las muertes y afirman que aún esperan la confirmación de que los cuerpos pertenecen efectivamente a sus seres queridos. Afirman que no se han realizado las pruebas de ADN ni se han identificado formalmente los cuerpos.

Durante una transmisión en vivo por Facebook, la madre de Francisco Xavier Vázquez Osorio, uno de los integrantes de la banda desaparecidos, cuestionó la declaración del fiscal. Los familiares agregaron que intentaron contactar a la fiscalía para obtener más información, pero no recibieron respuesta. "Ni siquiera nos han dejado ver los cuerpos. No sabemos nada", dijo otro familiar durante la transmisión.

El caso se desarrolla en un contexto de creciente violencia en Tamaulipas, un estado asolado desde hace tiempo por conflictos relacionados con los cárteles. Apenas nueve días antes de la desaparición de la banda, la capital del estado, Ciudad Victoria, fue testigo de un importante tiroteo entre grupos criminales rivales.

Los artistas e intérpretes de la región no son ajenos al peligro. Varios músicos han enfrentado amenazas o incluso violencia en los últimos años, lo que pone de relieve los riesgos que enfrentan quienes actúan en zonas con una intensa actividad de los cárteles.

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