Durante la 77.ª edición de los Primetime Emmy, el actor español Javier Bardem continuó denunciando las acciones de Israel en Gaza. Bardem estuvo presente, ya que está nominado a Mejor Actor de Reparto en una Miniserie o Película, y como productor ejecutivo a Mejor Miniserie o Película por "Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez".

"Aquí estoy hoy denunciando el genocidio en Gaza... ¡Palestina libre!", dijo Bardem en una entrevista mientras las cámaras grababan en la fila de llegadas. El actor español, nominado dos veces este año por su trabajo, afirmó que su presencia en la ceremonia no significaba que guardara silencio sobre la crisis humanitaria.

"No trabajaré con ninguna compañía de cine o televisión que justifique o apoye el genocidio en Gaza", añadió. "Así de simple. No deberíamos poder hacer eso, ni en esta industria ni en ninguna otra".

Bardem, quien ya se ha pronunciado sobre el conflicto, también mostró un optimismo cauteloso. "Ha habido tantas muertes y tantos niños asesinados que el mundo está despertando", dijo, añadiendo que tiene "esperanza" de que la guerra termine.

La keffiyeh del actor, un pañuelo asociado desde hace tiempo con la solidaridad palestina, fue un recordatorio visual de su mensaje. La elección de Bardem evocó sus apariciones públicas anteriores, incluyendo una entrevista en junio en The View, durante la promoción de su nueva película "F1", protagonizada por Brad Pitt, donde describió la situación en Gaza como un genocidio y criticó a los gobiernos occidentales por su inacción.

Sus comentarios del domingo se producen pocos días después de que Bardem se uniera a más de 1.300 cineastas, entre ellos Olivia Colman y Emma Stone, para firmar un compromiso de boicot a las instituciones cinematográficas israelíes, a las que acusan de complicidad en el conflicto. El compromiso se dirigía específicamente a empresas y organizaciones, no a artistas israelíes individuales, estableciendo paralelismos con los boicots culturales de la Sudáfrica del apartheid.