En un conmovedor y digno llamamiento, las supervivientes de Jeffrey Epstein han publicado un vídeo de un minuto en el que declaran: "Somos alrededor de mil", un testimonio escalofriante de la magnitud del trauma que, según afirman, ha permanecido oculto. Su petición es al Congreso de Estados Unidos que obligue a desclasificar todos los archivos relacionados con la red y los crímenes de Epstein.

Un llamado desesperado a la transparencia

El anuncio de servicio público (PSA, por sus siglas en inglés), producido por el grupo de defensa World Without Exploitation, se lanzó en vísperas de una votación crucial en la Cámara de Representantes que podría obligar al Departamento de Justicia a hacer públicos los documentos de la era Epstein.

En el video, varias mujeres muestran fotografías de sí mismas cuando eran adolescentes, de 14, 16 y 17 años, época en la que afirman haber conocido a Epstein. Una sobreviviente, con la voz quebrada, dice: "He sufrido mucho". Otra declara en voz baja: "Somos alrededor de mil".

La repetición de imágenes de cuando eran más jóvenes subraya la larga sombra del abuso. Como relata una superviviente: "Es hora de sacar los secretos de las sombras, es hora de iluminar la oscuridad".

Aumenta la presión bipartidista en el Congreso

Las voces de los supervivientes han resonado en Washington. A principios de septiembre, varios de ellos hablaron públicamente, algunos por primera vez, en las escalinatas del Capitolio de Estados Unidos junto a legisladores de ambos partidos.

En el centro de la campaña se encuentra la Ley de Transparencia de los Archivos Epstein , presentada en julio de 2025 por el representante Ro Khanna (demócrata por California). Esta legislación, respaldada por una inusual coalición de republicanos y demócratas, exigiría al Departamento de Justicia desclasificar todos los archivos relacionados con Epstein.

Virginia Giuffre
Virginia Giuffre

El representante Thomas Massie (republicano por Kentucky) ha impulsado una petición de destitución para forzar una votación en la Cámara de Representantes sobre el asunto. Sin embargo, el camino está plagado de dificultades. Si bien el Comité de Supervisión de la Cámara ha publicado más de 33.000 páginas de documentos de la era Epstein, los críticos afirman que la mayoría ya son de dominio público y no constituyen una transparencia total.

Los supervivientes y sus aliados argumentan que los documentos publicados están seleccionados, son insuficientes y no ofrecen una visión significativa de los fallos sistémicos que permitieron que la red de Epstein prosperara.

Annie Farmer, una sobreviviente que testificó en el juicio de Ghislaine Maxwell, figura entre las personas que aparecen en el anuncio de servicio público. Insiste en que el tema no es partidista. "Por favor, recuerden que estos son crímenes cometidos contra seres humanos reales, individuos reales. Esto no es un asunto político".

Danielle Bensky, otra superviviente que aparece en el anuncio de servicio público, dijo a NBC News que, si bien cargan con su propio trauma, también "representan a muchas víctimas de agresión sexual y de violencia doméstica".

Lauren Hersh, directora nacional de World Without Exploitation, destacó que las personas supervivientes ven esta votación como una oportunidad para exigir responsabilidades a quienes ostentan el poder. Hersh afirmó que desean que la ciudadanía comprenda cómo "las deficiencias del sistema permitieron que un depredador operara durante años y... qué debe cambiar para evitar que esto vuelva a ocurrir".

La oposición y el peso de la historia

El presidente estadounidense Donald Trump , quien en su momento defendió abiertamente la divulgación de los archivos de Epstein, ahora califica la presión para su publicación como una "campaña de desprestigio liderada por los demócratas". Ha sugerido que la búsqueda de transparencia tiene motivaciones políticas, incluso cuando antiguos aliados en el Congreso rompen filas.

La representante Marjorie Taylor Greene (republicana por Georgia) se ha solidarizado públicamente con las víctimas, publicando una carta de apoyo firmada por más de dos docenas de ellas. Defendió su postura, comprometiéndose a seguir "luchando contra la intimidación, el silenciamiento y el abuso que las víctimas de Epstein han sufrido durante décadas".

La afirmación "Somos alrededor de 1000" es más que una estadística: es una declaración de magnitud, una exigencia moral. Se trata de personas cuyas voces han sido silenciadas, ignoradas o marginadas con demasiada frecuencia. Ahora, a través de la campaña de concienciación y la acción política, piden algo más que compasión. Exigen un cambio estructural.

Tras cinco administraciones estadounidenses y décadas de secretismo, el mensaje de los supervivientes es claro: no permanecerán más en la oscuridad. Su esperanza es sencilla pero profunda: que se revele toda la verdad y que las instituciones creadas para protegerlos no les fallen a las futuras generaciones.