Cuando Pluribus llegó a Apple TV este año, no llegó simplemente como un drama de prestigio. Aterrizó como una provocación filosófica: ¿qué les sucede a los seres humanos cuando las reglas mismas de la sociedad, la economía, la moral y la identidad se reescriben sobre la marcha? Creada por Vince Gilligan, el guionista detrás de Breaking Bad y Better Call Saul, la serie sitúa a sus personajes dentro de una red intangible de poder y rebelión, donde la adaptación puede sentirse como traición y la resistencia puede desembocar en la autodestrucción.

En la mira de ese remolino está Manousos, un hombre que encarna la forma más antigua de rechazo: simplemente no se doblega.

Y detrás de esa negativa se encuentra Carlos-Manuel Vesga, cuya actuación, discretamente magnética, ancla a una de las figuras más comentadas de Pluribus. En una conversación reciente con The Latin Times y ENSTARZ, Vesga explicó cómo aborda un personaje cuya resistencia no es terquedad por sí misma, sino una profunda negativa a perder la poca estabilidad que le queda.

"No creo que sea un hombre peligroso", dijo Vesga. "Creo que es un hombre decidido. Un hombre con principios muy estrictos, que tiene muy claro qué está bien y qué está mal". Esto queda claro en cada una de sus escenas, incluyendo sus interacciones con Carol Sturka, la escritora de fantasía romántica interpretada por la nominada a los Globos de Oro, Rhea Seehorn.

En el mundo de Pluribus, fuerzas invisibles reescriben las reglas, presentando una nueva realidad donde las viejas brújulas morales ya no apuntan al norte verdadero. Algunos personajes se adaptan. Otros prosperan. Otros desaparecen. Manousos elige un tercer camino: resistir.

Los guiones establecen desde el principio que Manousos es un inmigrante colombiano residente en Paraguay, un detalle que Vesga considera la base emocional del personaje. Para él, esa migración no es un trasfondo incidental. Es el crisol que moldeó la cosmovisión de Manousos.

"Eso quiere decir que él ha tenido que emigrar. Ya tuvo que dejar una vida atrás. Migrar, no importa las circunstancias, siempre implica pérdida, dolor, miedo, trauma. Este tipo ya pasó por ahí", explica.

El panorama de Gilligan es sombrío, pero nunca desprovisto de significado: los personajes se ponen a prueba mediante un sistema impredecible que premia la adaptabilidad y castiga la inercia. La negativa de Manousos a aceptar la nueva realidad, incluso cuando la lógica y la seguridad apuntan en la dirección opuesta, se convierte en una de las tensiones más inquietantes de la serie.

Vesga fue deliberado al construir esta interioridad. En lugar de crear un historial criminal detallado o una complejidad psicológica forzada, trabajó con lo que la historia le ofrecía y confió en la verdad emocional subyacente. "No quería inventar nada para él", nos dijo Vesga. "Lo que sé ya influye profundamente en el personaje". Esa moderación es lo que hace que Manousos parezca un hombre moldeado por la experiencia vivida, no por la exposición.

Esa moderación se convierte en poesía cinematográfica en una de las escenas más comentadas de Pluribus: Manousos prende fuego a su propio coche amarillo antes de que se lo arrebaten . No es dramático por el drama. Es un gesto nacido de una pérdida irreparable.

"Ese carro es chiquito, se ve delicado, pero es valiente. Yo le veía toda la personalidad del personaje. Quemarlo fue duro", reconoce.

Entonces, como si la vida se hiciera eco del arte, Vesga se topó con un vehículo idéntico durante el rodaje en Canarias. Su reacción fue casi surrealista.

"Fue como una telenovela. Como alguien que muere en una explosión y revive. Pensé, '¿todavía estás vivo?'", recuerda.

Ese absurdo vislumbrado es exactamente el espacio que a Pluribus le gusta ocupar: un mundo donde lo familiar se siente extraño y las reglas que creías conocer ya no se aplican.

Para el propio Vesga, la transición a Pluribus también representó un ascenso profesional. Actor colombiano que se inició en las telenovelas, expandió deliberadamente su arte al cine y la televisión internacional. Lo que le queda de sus inicios es la disciplina de guardar silencio, de dejar que el conflicto interior hable más fuerte que cualquier monólogo.

En Pluribus, esa disciplina se convierte en el rasgo definitorio de Manousos: un hombre que ya perdió su mundo una vez, que lo reconstruyó en silencio y ahora se niega, incluso frente a un universo alterado, a soltarlo nuevamente.

"Esta vez, no. No más", dijo Vesga, resumiendo la filosofía fundamental del personaje.

En una industria que aún está aprendiendo a representar personajes latinos con profundidad psicológica, en lugar de estereotipos, Víctor Manuel Vesga ofrece algo excepcional: una actuación basada en la empatía, la resiliencia y la certeza moral. Manousos no busca ser comprendido. Simplemente se mantiene firme, desafiando la realidad misma.

El último episodio de la primera temporada de Pleuribus se estrena el miércoles 24 de diciembre. La serie ya ha sido renovada por dos temporadas más.