La rapera latina Cardi B le subió la temperatura a su ya complicado divorcio de Offset, padre de sus tres hijos, con la revelación de que su ahora ex le exige millones, declaraciones de impuestos y bienes raíces para aceptar disolver su matrimonio.

Al discutir una conversación en X Spaces, Cardi B compartió en profundidad sobre la confusión que está sucediendo detrás de escena.

"La única manera de salir de mi matrimonio es pagando los impuestos de otra persona, aunque pago los míos, y dándoles una de mis propiedades. No lo estoy haciendo, estoy luchando por eso", afirmó.

Ella afirmó que se sentía atrapada en el asunto y afirmó que no permitirá que Offset dicte su futuro.

No voy a dejar de vivir mi vida porque prácticamente sigo casada porque alguien quiera tenerme como rehén si no les doy millones de dólares para salir de esto. Así es como me está pasando en la vida.

Cardi B, quien inició los trámites de divorcio el 31 de julio de 2024 en Nueva Jersey, estuvo casada con Offset desde 2017. Ambos tienen tres hijos llamados Kulture, Wave y la bebé Blossom, que nació durante el momento del divorcio.

Cardi B ahora está embarazada por cuarta vez, primero del jugador de la NFL Stefon Diggs, con una fecha de parto programada antes de embarcarse en su gira "Little Miss Drama" a principios de 2026.

Offset, por otro lado, tiene otros tres hijos de relaciones pasadas. Su unión se ha visto empañada por acusaciones de infidelidad de larga data, y aunque Cardi inició un proceso de divorcio en 2020, lo desistió en ese momento.

En sus comentarios recientes, Cardi no se anduvo con rodeos sobre cómo la ruptura está afectando a su hogar.

"No me gustan los hogares rotos, pero ¿sabes qué? ¿A mis hijos? Les da igual. ¿Quieres saber por qué a mis hijos les da igual? Porque la vida no ha cambiado", declaró.

Desde entonces, Offset lanzó una canción de ruptura llamada "Move On", que Cardi desestimó como frívola.

"Simplemente firma los papeles", respondió ella.

Cardi B solicita la custodia principal y la manutención de sus hijos. Aunque la tensión ha aumentado, el divorcio aún no se ha formalizado. Sigue decidida a no verse obligada a aceptar un acuerdo injusto.