La Fiscalía de Los Ángeles rechazó el testimonio presentado por el exmiembro del grupo Menudo, Roy Roselló, relacionado con los esfuerzos de liberación anticipada de la cárcel de los hermanos Menéndez.

Rosselló lleva años alegando haber sido abusado por José Menéndez, el padre de Erik y Lyle Menéndez. Sus acusaciones fueron una de las dos pruebas utilizadas en la petición de hábeas corpus de 2023 de los hermanos Menéndez, actualmente encarcelados, para un nuevo juicio.

Los hermanos, que han estado apelando su cadena perpetua por el asesinato de sus padres desde su condena en 1996, utilizaron el testimonio de Roselló, así como una carta enviada por Erik a su primo Andy Cano ocho meses antes de los asesinatos, en la que alegaba abuso sexual por parte de su padre, en su petición de habeas corpus. El interés público en el caso se renovó tras el estreno de la serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez en septiembre de 2024, que se convirtió en la serie número uno en Netflix a nivel internacional.

En julio de 2025, el juez William C. Ryan dictaminó que estas dos pruebas podrían haber alterado el resultado del segundo juicio de los hermanos, en el que se había excluido dicho testimonio. Sin embargo, el fiscal de distrito de Los Ángeles, Nathan Hochman, desestimó la carta por considerarla potencialmente "poco fiable", argumentando que podría haberse utilizado en los juicios originales y cuestionando por qué no fue así, en lugar de ser redescubierta décadas después.

También consideró inadmisible e irrelevante la declaración de Roselló respecto de las acciones de los hermanos, enfatizando que el presunto abuso no justifica legalmente el asesinato premeditado.

Hochman afirmó: "La defensa principal de los hermanos Menéndez en el juicio siempre ha sido la legítima defensa, no el abuso sexual. El jurado rechazó esta legítima defensa al declararlos culpables de los horribles asesinatos que perpetraron; cinco tribunales de apelación estatales y federales han confirmado esas condenas, y nada en las llamadas 'nuevas' pruebas cuestiona ninguna de esas determinaciones".

El fiscal del distrito escribió: "Hay pocos casos de asesinato en los que la evidencia de planificación y premeditación sea tan contundente como la presentada en este caso". Añadió que su petición "no cumple ni de lejos con los criterios fácticos ni jurídicos necesarios para justificar un nuevo juicio".

Hochman describió la petición de hábeas corpus como un intento implacable de anular las condenas reafirmadas por múltiples tribunales de apelación, reiterando que la alegación de legítima defensa era fundamental, pero que ya había sido rechazada por jurados y jueces. El predecesor de Hochman, George Gascón, recomendó previamente una nueva sentencia, citando la rehabilitación de los hermanos y el presunto abuso como factores atenuantes.

A pesar de esto, bajo el liderazgo de Hochman, la fiscalía ha instado al tribunal a rechazar la moción de hábeas corpus y a confirmar las condenas, justificadas por la abrumadora evidencia de homicidio premeditado. Un juez que reenunció la sentencia ya ha fijado una pena de 50 años a cadena perpetua, lo que permite a los hermanos optar a una audiencia de libertad condicional a finales de este mes, aunque la decisión final ahora recae en la junta de libertad condicional y el gobernador de California, Gavin Newsom .