Era inevitable, pero los fans de Belinda y Cazzu pensaban que sus dos reinas se encontrarían en privado. Quizás durante una sesión de estudio o una gala de premios. Sin embargo, la princesa mexicana del pop y la reina argentina del trap latino coincidieron en una fiesta muy bien organizada en la Ciudad de México.

Los artistas asistieron a la fiesta del Hombre del Año de la edición mexicana y latinoamericana de GQ. Irónicamente, el hombre que los unía a ambos brilló por su ausencia. El músico mexicano Christian Nodal y su esposa, Ángela Aguilar, no se dejaron ver en la fiesta que reunió a algunas de las figuras más destacadas del mundo del espectáculo y la alta sociedad mexicana.

Ambos artistas aparecieron en la edición aniversario de la revista, junto con la estrella colombiana del reguetón, Maluma. Al parecer, asistieron al evento con el propósito de ser vistos juntos, ya que posaron alegremente para las cámaras y fueron grabados en video conversando durante varios minutos.

¿Hablaron de Nodal?

Esa es la pregunta más frecuente en los comentarios de las redes sociales sobre los cientos de fotos y vídeos que se viralizaron minutos después de su publicación acerca del encuentro.

Su conexión con Christian Nodal ha sido uno de los puntos de encuentro más públicos entre Belinda y Cazzu, y resurgió inevitablemente tras su encuentro viral.

Sin embargo, La Jefa y Belipop no solo causaron revuelo y despertaron la curiosidad de sus fans. También derrocharon estilo.

Belinda deslumbró con un elegante traje sastre rojo carmesí de hombros estructurados y detalles de plumas que le aportaban dramatismo y sofisticación. Su look irradiaba elegancia moderna y una energía magnética. Sus largas ondas perfectamente peinadas y su clásico labial rojo completaron un estilo impecable que reafirmó su estatus como un referente indiscutible de la moda.

Cazzu, fiel a su estética oscura y vanguardista, lució un vestido negro transparente con brillantes adornos y un diseño atrevido que fusionaba sensualidad, fuerza y arte. Su maquillaje, con labios color vino intenso y un elegante recogido natural, reforzó una imagen poderosa y auténtica. Sus tatuajes, parte esencial de su identidad visual, aportaron el contraste perfecto entre lo transgresor y lo sofisticado.

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Christian Nodal, Ángela Aguilar