La tan esperada oportunidad de Aaron Taylor-Johnson de convertirse en el próximo James Bond podría desvanecerse ante el resurgimiento de acusaciones de hace una década , que amenazan con frustrar una de las decisiones de casting más importantes de Hollywood . El actor británico, quien fuera considerado el favorito para reemplazar a Daniel Craig, ahora enfrenta un renovado escrutinio tras la reaparición en línea de denuncias de mala conducta en el set durante los inicios de su carrera.

El momento de la controversia no podría ser peor para la estrella de 35 años, que según se informa estaba a punto de asumir el papel del agente secreto más famoso del cine.

Resurgen viejas acusaciones

La controversia se remonta a una acusación de 2020 por parte de la actriz mexicana Sandra Echeverría, coprotagonista de Taylor-Johnson en la película "Salvajes" (2012), dirigida por Oliver Stone. En su declaración, Echeverría alegó que Taylor-Johnson y su compañero de reparto, Taylor Kitsch, le habían causado lesiones físicas durante el rodaje de una escena de secuestro. Afirmó que, mientras su personaje estaba atado dentro de una furgoneta, los dos actores arrancaron el vehículo bruscamente entre tomas, provocando que fuera zarandeada y resultara herida.

Echeverría relató que su padre presenció el incidente y se enfureció visiblemente, aunque ella prefirió no decir nada en ese momento. La actriz declaró posteriormente que Taylor-Johnson le pidió disculpas en el estreno de la película ese mismo año.

Una carrera en una encrucijada

Taylor-Johnson no se ha pronunciado públicamente sobre las acusaciones desde que surgieron, pero el momento en que se producen podría afectar significativamente su trayectoria profesional. En marzo, algunos informes sugirieron que le habían ofrecido discretamente el codiciado papel de James Bond, tras meses de especulaciones después de la salida de Daniel Craig de la franquicia.

Sin embargo, el resurgimiento de las acusaciones de hace una década podría generar dudas entre los ejecutivos del estudio en un momento crucial. La franquicia de Bond, conocida por su imagen impecable y su atractivo global, suele mantenerse al margen de la controversia. Si bien Taylor-Johnson se ha labrado una reputación como actor versátil, el renovado escrutinio ha reavivado las dudas sobre si su pasado podría afectar su futuro en uno de los papeles más importantes del cine.

Impacto potencial en los roles principales

Más allá de las conversaciones sobre Bond, también se rumorea que Taylor-Johnson podría interpretar otro papel importante: Batman. Observadores de la industria notaron que el director de Superman, James Gunn, comenzó a seguir a Taylor-Johnson en Instagram recientemente, lo que alimentó la especulación sobre su posible participación en futuros proyectos de DC. Este interés resalta la creciente popularidad del actor en la industria cinematográfica y la confianza que los estudios han depositado en su versatilidad y talento.

Sin embargo, con el resurgimiento de la polémica de Savages, surge la duda de si este nuevo escrutinio podría influir en las decisiones de casting. La industria del entretenimiento se ha vuelto cada vez más sensible a las acusaciones del pasado, y los estudios se muestran cautelosos ante los posibles riesgos para su reputación. Para Taylor-Johnson, esta renovada atención podría significar retrasos o reconsideraciones en proyectos aún en desarrollo.

El silencio público y la reacción de la industria

Hasta el momento, ni Taylor-Johnson ni sus representantes han emitido un comunicado respecto a las acusaciones de Echeverría. El actor, casado con la directora británica Sam Taylor-Johnson desde 2012, ha mantenido una imagen pública relativamente discreta a pesar de su fama. Sus allegados afirman que ha madurado considerablemente desde sus inicios profesionales, lo que sugiere que el presunto incidente refleja una etapa de arrogancia juvenil más que malicia.

Fuentes de la industria han comentado que, si bien Taylor-Johnson alguna vez fue considerado demasiado seguro de sí mismo, desde entonces ha evolucionado tanto personal como profesionalmente. Aun así, las acusaciones que han resurgido llegan en un momento inoportuno, justo cuando parecía estar entrando en una nueva etapa de su carrera. Ahora, los allegados especulan que, incluso si el papel de Bond no se confirma de inmediato, la controversia podría influir en futuras negociaciones.