Aileen Wuornos, la trabajadora sexual de Florida cuya ola de asesinatos conmocionó a Estados Unidos entre 1989 y 1990, vuelve a acaparar los titulares. Este renovado interés surge tras el estreno en Netflix, en octubre de 2025, de Aileen: Reina de los Asesinos en Serie, un documental que reexamina cómo se convirtió en una de las mujeres más infames de la historia criminal.

Wuornos, ejecutada en 2002, ha sido descrita durante mucho tiempo como la "Reina de los Asesinos en Serie", una etiqueta que sigue generando debate sobre cómo se ha contado su historia y qué revela acerca de las víctimas que quedaron atrás.

Los crímenes que crearon una leyenda

Entre finales de 1989 y finales de 1990, seis hombres fueron encontrados muertos a tiros y abandonados a lo largo de las carreteras de Florida. Las víctimas, entre ellas Richard Mallory, David Spears y Charles Carskaddon, eran todos automovilistas de mediana edad que se habían cruzado con Wuornos mientras ella trabajaba como trabajadora sexual.

Fue arrestada en enero de 1991 después de que la policía relacionara sus huellas dactilares y objetos empeñados de las víctimas con los asesinatos.

En 1992, Wuornos fue condenada por asesinato en primer grado y posteriormente confesó varios otros crímenes. Si bien inicialmente alegó haber actuado en defensa propia contra clientes violentos, la fiscalía sostuvo que los homicidios fueron robos premeditados.

Wuornos recibió seis condenas a muerte y fue ejecutado mediante inyección letal el 9 de octubre de 2002 en la prisión estatal de Florida.

Su caso sigue siendo uno de los ejemplos más estudiados de homicidios en serie cometidos por mujeres en la historia moderna. Los investigadores han señalado que su género, sus antecedentes y su móvil desafiaron las percepciones tradicionales de los asesinos en serie, que son, en su inmensa mayoría, hombres.

El auge del mito de la "Reina Asesina en Serie"

El apodo de "Reina de los Asesinos en Serie" surgió de la fascinación de los medios por Wuornos, una asesina atípica que desafió todas las expectativas. La cobertura mediática de la época se centró en su infancia problemática, su inestabilidad mental y su condición de mujer, convirtiéndola en un icono cultural más que en un simple caso criminal.

El nuevo documental de Netflix explora cómo esa etiqueta se convirtió en un mito. Incluye entrevistas inéditas e imágenes de archivo de sus últimos años en el corredor de la muerte.

Según TIME, la película ofrece nuevas perspectivas sobre cómo se retrató a Wuornos en la cultura popular, desde la película Monster, ganadora del Oscar en 2003, hasta innumerables documentales y podcasts.

Los expertos señalan que, si bien los medios la aclamaron como la "Reina", esta expresión refleja más la avidez de la sociedad por el sensacionalismo que a la propia Wuornos. El uso de este título en el documental subraya cómo persiste la fascinación, más de dos décadas después de su muerte.

Lo que las víctimas revelan sobre el mito

Si bien el nombre de Wuornos se convirtió en sinónimo de violencia femenina, las historias de sus víctimas a menudo quedaron eclipsadas. El nuevo documental de Netflix revisita sus vidas e incluye el testimonio de un hombre al que ella decidió no matar, quien recuerda cómo, inesperadamente, le perdonó la vida. Su historia desafía la idea de que Wuornos fuera puramente despiadada.

Wuornos había afirmado que su primera víctima, Richard Mallory, la había agredido, una afirmación desestimada por los fiscales pero aún así fundamental para comprender su defensa.

Su caso también ha puesto de relieve los peligros a los que se enfrentan las trabajadoras sexuales, que a menudo trabajan aisladas y se enfrentan a mayores riesgos de violencia.

La inclusión de las perspectivas de las víctimas en el documental ofrece una visión más completa de un caso que suele definirse por su figura central. Desafía la mitología que rodea a Wuornos, recordando a los espectadores que tras los titulares se perdieron vidas reales.

La fascinación perdurable

Décadas después de su ejecución, Aileen Wuornos sigue siendo un símbolo de temor y fascinación. El estreno de Aileen: Reina de los Asesinos en Serie ha reavivado el debate sobre género, salud mental y el papel de los medios de comunicación en la construcción de la percepción pública del crimen.

Para los espectadores, la pregunta no es solo por qué fue coronada como la "Reina de los Asesinos en Serie", sino qué revela ese título sobre la persistente obsesión de la sociedad por convertir a los asesinos en leyendas.